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viernes, 2 de noviembre de 2018

Valeriana


¡Menuda sorpresa me he llevado hoy! Después de varios meses, me acabo de enterar de que tengo una planta de valeriana en mi arriate de aromáticas, y no lo sabía.
Compramos esta planta en el vivero. La elegimos de entre unas cuantas que había allí, como siempre hacemos, intentando buscar la que está en mejores condiciones y más crecidita. Todas tenían una pegatina con el nombre puesto, y en todas ponía "Melisa".

La trajimos, pensando que era la planta que indicaba la etiqueta. Hicimos un hueco para ella en el arriate, y colocamos un letrero en piedra, como para todas las demás, con su nombre. Y, hasta hoy...

Al igual que me gusta usar para este blog fotografías originales, tomadas por mí misma, o por alguna persona que me las mande, acostumbro también a ampliar información acerca de lo que voy a escribir. Yo he aprendido muchas cosas desde que vivo en el campo, pero aún me queda mucho por saber, así que, para que no se me olvide nada, y por si me faltan datos, busco.
Y buscando, he visto decenas de imágenes de melisa en internet, y ninguna se parecía en lo más mínimo a la foto que yo había hecho.
Me he visto un poco perdida, la verdad. ¿Qué planta es esa, entonces? Me he puesto a mirar plantas aromáticas, hasta que he encontrado la que, en realidad, es. Tenemos una planta de valeriana.

No es muy diferente en cuanto a propiedades. La valeriana es una planta muy conocida por su gran poder relajante, igual que la melisa.
Además de ayudar con los problemas de insomnio, nerviosismo y estrés, también es adecuada para tratar dolores musculares y de articulaciones, molestias de la menopausia, cólicos y diarreas, así como alteraciones hepáticas.

La valeriana es una planta, de la que se usa habitualmente la raíz seca y triturada, para elaborar infusiones, comprimidos y tinturas. Pero también podemos consumir sus hojas, frescas o secas, e incluso sus flores.
Hay cocineros que añaden hojas frescas de valeriana a las ensaladas, para dar un toque de sabor, pero el uso más frecuente, si tenemos la planta, es la infusión. También es la forma más natural de tomarla, porque, a pesar de ser un remedio bastante saludable, un exceso nos podría provocar una caída de tensión, o una relajación excesiva. No es recomendable tomarla masivamente si vamos a manejar maquinaria o conducir un vehículo. En caso de embarazo, no están estudiados sus efectos, así que, para no equivocarnos, mejor no probar.

Y estoy contenta de tenerla. Eso sí, tendré que cambiar el nombre en el arriate, y buscar ahora una planta de melisa, de la que ya os hablaré cuando la tenga en casa.

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