Los pestiños de Ana

Esta tarde hemos inaugurado la época invernal con una invasión de pestiños. Mi cuñada Ana es la experta pestiñera, ella ha aportado la receta, y los ingredientes. Las hemos hecho en mi casa, para usar la amasadora que tengo para el pan. Entre todos hemos colaborado, y al final, ha resultado una tarde divertida, y productiva.
Ella hace las recetas con medidas aproximadas, más o menos como yo. Pero bueno, intentaré poner aquí una proporción parecida a la que ella ha usado, aunque en este tipo de dulces, muchas veces es el gusto de la persona que lo hace, el que manda sobre ciertas cantidades.

Ingredientes:

_ Un kilo y medio de harina de repostería

_ Dos vasos de aceite de oliva
_ Un vaso de vino blanco
_ Dos huevos
_ Una cucharada sopera de anís en grano
_ Una cucharada sopera de ajonjolí
_ Una cucharada sopera de canela molida
_ Un sobre de levadura
_ Azúcar, canela y miel para rebozar

Elaboración:

Se ponen en un bol los huevos, el aceite, el vino, el ajonjolí, el anís y la canela. Se bate todo hasta que esté mezclado y vamos añadiento harina, y removiendo, hasta que consigamos tener una masa de una textura parecida a la plastilina, que no se pegue a las manos. La cantidad de harina es aproximada, al principio podemos poner el kilo entero, y luego vamos añadiendo hasta conseguir el punto.
Si utilizáis amasadora, la tarea es mucho más fácil, pero si no, una vez que se haya compactado, lo ideal es pasar a la mesa de trabajo y terminar ahí el amasado.
Dejamos reposar la masa unos diez minutos, y después, vamos haciendo bolitas pequeñas, las estiramos con un rodillo de cocina, y les damos la forma deseada.

A ella le gusta hacer sus pestiños en forma de lacito, y así los hemos hecho.
Después, freímos en aceite fuerte y rebozamos en azúcar mezclada con canela.
Si los queréis de miel, tendréis que calentarla para poder trabajar mejor, y que los pestiños absorban más. Un baño rápido es suficiente, eso sí, con mucho cuidado de no quemarse, porque la miel coge una temperatura muy alta. Yo los he bañado ayudándome de dos tenedores, y me ha resultado bastante fácil.

Están buenísimos. Pocas recetas de pestiños me han gustado tanto como esta, merece la pena probarla.
Gracias, Ana, por participar, y por haber convertido esta tarde de invierno en un estupendo taller de pestiños.