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martes, 13 de noviembre de 2018
Cachorritos prematuros
Esta noche ha sido un poco difícil para mi Miga. Pensábamos que se sentía pesada, porque estaba entrando en la última semana de preñado. Pero no, resulta que ¡estaba de parto!
Dos o tres veces en la noche, la noté rara. Me di cuenta de que algo estaba pasándole, esta mañana se levantó temprano y se notaba que estaba malita.
Empezó a tener mucho frío, y a estar inquieta. Cuando quisimos darnos cuenta, estaba pariendo el primer perrito.
El parto ha sido largo, porque ha tenido seis. Como las otras dos veces, ha alternado macho y hembra hasta el final. La segunda perrita era excesivamente pequeña, y apenas estaba terminada de formar. Esa no ha nacido con vida.
Los demás, tienen un tamaño muy pequeño también, no sabemos si podrán sobrevivir todos, porque, al ser prematuros, tienen menos fuerzas de las que deben, para poder tomarse su leche.
No es la primera vez que ayudamos a parir a mi Miga, pero sí va a ser la última. No es fácil controlar, cuando hay machos y hembras juntos, así que... habrá que poner solución, si no queremos hacer la peli de 101 yorkshires...
El caso es que eran demasiados perritos como para aguantar con el preñado hasta el final. De haber nacido una semana antes de tiempo, llevan el inconveniente de que son mucho más débiles y difíciles de sacar adelante, pero haremos todo lo que podamos por conseguirlo.
Cuando nacen los perritos, la mamá rompe la bolsa y les corta el cordón. Después, se come las dos cosas, y empieza a limpiar al cachorro. Esta muchacha no es muy despierta para hacer tantas cosas a la vez, así que, le tenemos que ayudar un poquito, para que no se le terminen asfixiando los cachorrillos.
Y después, enseñarlos a mamar. Algunos salen directamente buscando la teta, pero a otros les cuesta algo más. Presionamos un poquito el pezón para que salga una gotita de leche, y acercamos la boquita del cachorro con mucho cuidado, para que la pruebe. Así, conseguimos que localicen el sitio donde está la comida, y sigan ellos ya comiendo por si solos.
Esperamos que todo salga bien, aunque nos hubiera gustado que la camada hubiese nacido en el tiempo que le correspondía, aproximadamente el día veinte de este mes. Solo nos queda intentar ayudar en lo que podamos a mi Miga a sacarlos adelante, y si superan las primeras cuarenta y ocho horas, ya será todo más fácil.
Ella tiene una leche muy buena, pero es posible que tengamos que ayudarle con un poquito de biberón, porque cinco cachorros mamando de ahí...
Tampoco es demasiado entregada que digamos. Los primeros días, muy bien, pero apenas los cachorros empiezan a echar los dientecillos, ya no los deja mamar. Muchas veces tenemos hasta que regañarle para que deje comer a los chiquitines.
Ahora tenemos cinco cachorros en miniatura, una mamá cansada, y muchas ganas de que todo salga bien, y sean capaces de ponerse grandes y bien guapos.
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