Translate
martes, 30 de octubre de 2018
Almendras tostadas
A pesar de la idea generalizada de que los frutos secos contienen mucha grasa, hoy quiero romper una lanza en favor de las almendras. Cierto, contienen grasas, pero grasas beneficiosas y saludables para nuestro organismo. Una vez más, me pongo en favor de los alimentos naturales, intentando fomentar el consumo regular de nuestras protagonistas de hoy: las almendras.
La forma mejor de tomarlas es crudas, y con su piel. Pero tampoco pasa nada por variar un poco, y hacerlas como nosotros las hemos hecho hoy. Una cucharada de aceite de oliva en la sartén y un poco de sal, y transforman su sabor, pudiendo añadirlas así también a ensaladas, guisos y salsas.
Entre las propiedades de las almendras, las más destacadas son su alto contenido en vitamina E, manganeso y magnesio.
Un puñado de almendras diario nos puede, incluso, ayudar a bajar de peso, pues su gran poder saciante hace que, tomadas como tentempié, reduzcamos el consumo calórico de la siguiente comida.
Ayuda a fortalecer tejidos, controla el colesterol, la presión sanguínea y la concentración de azúcar en sangre.
Pueden ser una alternativa a los lácteos, por su contenido en calcio. Refuerza nuestros huesos y dientes.
Además, protegen el sistema inmunológico y el corazón.
En la cocina, son capaces de enriquecer sopas, salsas, carnes y ensaladas. En repostería, ideales para decorar y hacer más ricas nuestras tartas, bollería, hojaldre, y también ingrediente indispensable para muchos dulces navideños o típicos de algún país o región, como la tarta de Santiago, el mazapán o el turrón.
Comer almendras es, sin duda, una forma de cuidarse y disfrutar al mismo tiempo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario