Translate

viernes, 17 de mayo de 2019

Poleo menta


Visitar el vivero es, para mí, siempre motivo de alegría. Me inclino siempre por las plantas pequeñas, y en particular, las aromáticas. Llegar a casa, y colocar una más en el lugar que les tengo asignado, es como colocar una nueva pieza de un puzle, que no sé si alguna vez llegará a estar completo, sobre todo por la gran variedad que existe.
El domingo pasado le tocó el turno al poleo menta. Siempre me suelo fijar en las menos comunes, esas que no he podido comprar
en otros sitios, ya fuese por casualidad, o porque, realmente, sean especies más difíciles de encontrar.
El poleo menta es una planta sencilla y fácil de cuidar. Solo tenemos que buscar un lugar bastante soleado para ella, y proporcionarle bastante agua, aunque sin llegar al extremo de encharcarla. Es bastante resistente a las heladas, puede soportar temperaturas de hasta siete grados bajo cero.
Capaz de adornar cualquier jardín o terraza con la belleza y el aroma de sus pequeñas hojas. Tiene una floración anual, de mayo a septiembre. Sus flores rosadas se agrupan en pequeños verticilos de forma esférica.
Podemos obtener nuevas plantas de poleo menta a partir de semillas, o bien de esquejes. Realizaremos una poda a finales de invierno, para darle forma. Lo mejor es aprovechar ese momento para secar las hojas que obtengamos, ya que, de esta manera, haremos menos daño a nuestra plantita.
La forma más adecuada de secar las hojas de poleo menta, es colocarlas en el interior de una bolsa de tela, y dejar que el proceso suceda de forma natural. Se pueden dejar también al aire libre, pero de esta manera, es posible que perdamos alguna de sus propiedades.
Las hojas secas se preparan en infusión, que podemos tomar o usar a nivel cutáneo, sobre todo para desinfectar y cicatrizar heridas.
Sus propiedades a nivel interno van desde la regulación del ciclo menstrual, hasta tomarse como relajante, expectorante, antitusiva y digestiva.
Sin embargo, excedernos en su uso puede resultar contraproducente. Algunos de sus componentes, como la pulegona, tienen efecto hepatotóxico, por lo que su consumo debe ser controlado, y en el caso de personas con alguna enfermedad de hígado, no es recomendable su uso.
Mi huerto de aromáticas sigue creciendo, al igual que mis ganas de seguir investigando sobre ellas. Ya estoy deseando saber cuál será la próxima...

No hay comentarios:

Publicar un comentario